13 jun 2011

La casta resulta insuficiente

El Alavés paga su tibia puesta en escena y se despide del ascenso después de rozar el empate ante el Lugo con más coraje que fútbol El Alavés deberá esperar a la próxima temporada para intentar el ascenso, tras dejar una aceptable imagen ante el Lugo

Adiós al sueño del ascenso. Lo rozó el Deportivo Alavés con más voluntad que fútbol, pero su corajuda reacción llegó tarde. Su tibia puesta en escena le condenó a ir a remolque desde el minuto 18, cuando Iván González abrió el marcador para el Lugo, y el 2-0, al poco de comenzar la segunda mitad, fue una losa demasiado pesada. Imposible de levantar. Los albiazules tuvieron ocasiones para el empate, pero Escalona, igual que en Vitoria, y la muralla lucense frenaron el ímpetu final de los de Tomé. La eliminatoria quedó marcada en Mendizorroza, donde los babazorros fueron superiores. Ayer la casta resultó insuficiente. Final de temporada. Otro año más en Segunda B.

El choque arrancó bajo los parámetros previstos. Cada equipo en su papel. El Lugo mandaba sobre el balón y el Deportivo Alavés, con un 5-4-1 igual que el de Melilla, esperaba en su campo, tratando de incomodar la salida de balón rojiblanca. Lo consiguió durante algunos minutos, pero no fue una salida rabiosa. Tibia, más bien. Con más miedo a perder que ganas de ganar. Y ese temor le fue acercando hacia la portería de Dituro, circunstancia que aprovechó el conjunto local para comenzar a dar sensación de peligro.

Por la banda derecha, principalmente, con la amenaza de Azkorra entre líneas y las caídas hacia el lateral de Jon Moya -escasa la ayuda de Salcedo- del propio delantero de Sondika. El gol, sin embargo, llegó por el otro carril. El Alavés caminaba sobre el alambre y Manu se benefició del desorden colectivo albiazul y su centro, con Alaña fuera de sitio, fue rematado a placer por Iván González.

La eliminatoria cambiaba de color. El Lugo controlaba el partido a su manera, tocando y tocando, y el Alavés, medio noqueado, tardó en reaccionar. Lo hizo justo antes del descanso, cuando se despojó de sus propios miedos para adelantar la presión y pisar área con más asiduidad. El cuadro gallego, consciente o inconscientemente, dio un paso atrás y el Alavés, sin hacer excesivos méritos, tuvo el empate en el minuto 44 en un remate de cabeza de Alaña a saque de falta de Salcedo que Escalona, como una semana antes, echó por tierra con una mano providencial.

Herida grave y reacción

Invitación al optimismo de cara a la reanudación, en la que Tomé dio entrada a Óscar Martínez por Josete. Dos delanteros, apuesta por el ataque después de 45 minutos de campo regalado al adversario. Pero Arroyo cercenó las esperanzas albiazules en tan sólo ocho minutos, culminando una buena jugada de Iván González tras dos faltas claras no pitadas a los albiazules en el centro del campo. El Alavés quedó roto, aturdido. La sensación era de incapacidad, de un inevitable camino hacia una muerte dulce. A remolque, una cuesta arriba demasiado empinada.

Pero el Alavés intentó subirla. Cambio de piñón y de registro. Sin excesivo fútbol combinativo, con más corazón que ideas, pero las llegadas al área empezaron a sucederse. Apareció Escalona en un barullo y un disparo de Asier Salcedo, los alavesistas reclamaron un posible penalti a Geni que sí pareció -el asturiano se adelantó a su par- y la tuvo Jito en el minuto 66, pero el catalán, que había entrado por Moya, remató flojo.

No muy claras, pero ocasiones, al fin y al cabo. El conjunto de Tomé seguía roto, las piezas bailaban y ya no había dibujo táctico alguno sobre el terreno de juego. Pero el conjunto vitoriano empezó a creer en sus opciones. Y más cuando Jito pudo resarcirse de su error anterior tras remachar al fondo de la red otro paradón de Escalona a una gran volea de Casares.

El miedo entonces cambió de bando. Un gol daba el pase al Alavés y el Lugo apostó por defender y buscar la puntilla a la contra. No pudo. El fútbol, aunque fuera en balones largos, seguía en el área rojiblanca. Otro posible penalti a Indiano (m. 83), éste más dudoso, y varios intentos de Geni, incluida una chilena en el descuento. Sin premio. En los minutos finales casi no se jugó. Los locales, con permiso del árbitro, pararon el juego -varios jugadores en el suelo- y el sueño terminó de esfumarse. Este año, pese a la casta, tampoco.

http://alaves.elcorreo.com/noticias/2011-06-13/casta-resulta-insuficiente-20110613.html

1 comentario:

Anónimo dijo...

hay que moverse ya por el alaves hay que hacer algo ya